Hay tantas recetas de ensaladilla rusa como cocineros. Le ensaladilla rusa es una receta que rompe fronteras, atraviesa ríos, continentes y es capaz de unir naciones con pensamientos completamente opuestos desde hace siglos.
Parece mentira que en sitios tan contrarios del mundo se prepare la receta de la ensaladilla rusa. Eso sí, cada cual a su manera. La receta ha pasado por tantos cambios, actualizaciones y gustos, que ya pertenece a recetario tradicional de muchos países bajo el nombre de “ensalada rusa”, aunque de rusa quede poco, porque cada uno la ha adaptado a su paladar y cultura.
Historia de la ensaladilla rusa
En realidad, la ensaladilla rusa no se sabe exactamente de donde procede., Las primeras referencias, de 1845, sí parecen provenir de Rusia, sin embargo, las primeras indicaciones escritas sobre la ensaladilla rusa son de origen francés.
Se dice que fue el chef franco-belga, Lucien Olivier, quien popularizó una ensalada conocida como “ensalada rusa” junto con el cocinero ruso Yakov Pegov, en su restaurante del centro de Moscú, Hermitage. La llamaron “ensalada Olivier”, pero aquella ensalada era solo apta para unos pocos, porque los ingredientes eran un lujo no al alcance de todos, ya que llevaba perdiz o el caviar.
Tras la Revolución Rusa de 1917 los exiliados de Rusia llevaron esta receta a otros continentes como América o Asía. Esta es la razón de que actualmente podamos probar ensaladilla rusa en muchos países del mundo tan alejados de Rusia.
En realidad, el apelativo “rusa” se ponía a toda ensalada que llevara ingredientes cocidos y aliñados con mayonesa.
La ensaladilla rusa en España
La primera receta de la ensaladilla rusa apareció en 1958 en España y formaba parte de un recetario de origen francés. En aquellos años se decía que era similar a la ensalada italiana, ya que tenía ingredientes muy parecidos, pero con otro aliño.
Al principio se la conocía como ensalada imperial, ya que se elaboraba con perdiz, salmón y caviar, al estilo de la original. Sin embargo, las adaptaciones populares variaron algunos de sus ingredientes más lujosos por hortalizas más comunes, como patatas y guisantes, lo que hizo que su nombre también cambiase y pasase a ser ensaladilla rusa, que iba más acorde con el tipo de comensales.
Lo cierto, es que la ensaladilla rusa ha protagonizado curiosas anécdotas que van mucho más allá de la cocina. Tras la guerra civil española en franquismo intentó cambiar el nombre de “ensaladilla rusa” por algo más acorde a su ideología, pasándose a llamar “ensaladilla nacional” para evitar asociarla al régimen comunista.
El caso, es que no existe una sola receta de la ensaladilla rusa, aunque en España se suele preparar a base de patatas, atún, guisantes, zanahorias, huevo y mayonesa. También existen versiones con langosta, anchoas, atún, cangrejo, langostinos, aceitunas y alcaparras.
Receta para hacer una buena ensaladilla rusa
Ingredientes
- ½ kg de patatas
- 2 zanahorias
- Pimiento del piquillo en lata
- Guisantes
- Pepinillos y aceitunas
- 2 latas de atún
- Un puñado de gambas
- 2 huevos duros
Preparación
- Debemos cocer las patatas, los huevos y las zanahorias, pero no todo junto porque cada ingrediente tiene su punto de cocción. Los guisantes deben estar cociendo 10 minutos, mientras que las zanahorias es mejor cortarlas en dados previamente antes de cocer entre 15 y 20 minutos.
- A parte, cocemos los huevos unos 8 minutos y los dejamos enfriar.
- Cortamos las patatas en dados y las cocemos unos 13 minutos, con cuidado de que no se pasen.
- Hacemos la mayonesa casera. Nada de bote.
Cómo hacer la mayonesa casera
- En el vaso de la batidora añadimos aceite, el huevo y una pizca de sal. Apoyamos la batidora en el fondo del vaso y, sin moverlo, batimos hasta que emulsione.
- A continuación, añadimos el vinagre o un chorrito de zumo de limón y reservamos en la nevera hasta que vayamos a utilizarla.
- Una vez tenemos todo, lo mezclamos bien en un bol y lo metemos en la nevera a que se enfríe.
Si te has quedado con ganas de comer una buena ensaladilla rusa, en Astral Café, puedes degustarla en nuestro establecimiento, recogerlo y llevártelo a casa, o pedirlo a domicilio sin moverte de casa. ¡Tú eliges!