Cuando lo simple se convierte en sublime
Hay platos que no necesitan presentación. Pero cuando uno de ellos se convierte en el más pedido, en el más fotografiado, en el más deseado… algo tiene. En Café Astral, ese plato son nuestros huevos estrellados trufados.
Podríamos decir que son huevos con patatas. Pero mentiríamos. Porque lo que servimos en cada plato va mucho más allá: es un homenaje al sabor, al equilibrio y al disfrute.
La receta que parece sencilla… pero tiene truco
Como todo lo bueno, lo esencial está en los detalles. Para preparar nuestros huevos estrellados trufados, empezamos con patatas agria frescas, que cortamos a mano y freímos en dos tiempos para conseguir ese equilibrio entre corteza crujiente y corazón suave.
Encima, colocamos dos huevos de gallinas camperas, que freímos en aceite de oliva virgen extra. La yema queda líquida, brillante, lista para romperse sobre las patatas y mezclarse con ellas.
Pero lo que marca la diferencia, lo que convierte este plato en un bocado celestial, son nuestras perlas de trufa negra acompañadas con nuestro aceite de trufa blanca.
Un plato que nunca falla
¿Desayuno contundente? Funciona. ¿Brunch de fin de semana? Perfecto. ¿Cena con amigos? Ni lo dudes. Es ese plato que gusta a todo el mundo y que, una vez lo pruebas, se convierte en ritual.
Muchos clientes nos dicen lo mismo: “La próxima vez que vengo quiero pedir otra cosa... pero siempre vuelvo a los huevos estrellados.”
¿Por qué la trufa lo cambia todo?
La trufa tiene algo que no se puede explicar bien con palabras. Es tierra, bosque, umami, lujo. Su aroma invade los sentidos y transforma cualquier plato humilde en una experiencia gourmet.
Y cuando se mezcla con la textura crujiente de la patata y la cremosidad de la yema que se termina de hacer con el calor de la patata... sucede la magia.